DESA (DESFIBRILADOR SEMIAUTOMÁTICO)
Además del monitor-desfibrilador, existen otro tipo de
desfibriladores que están compuestos por unidades muy pequeñas que son
fácilmente manejables. Estas máquinas son mucho más sencillas de utilizar y
cualquier persona puede ser apta para usarlas tras una o dos sesiones de
formación.
Esta máquina ya no se encuentra únicamente en un vehículo de
emergencia o en un hospital, sino que se puede encontrar en polideportivos,
centros comerciales, centros educativos y demás instalaciones donde exista una
afluencia importante de personas.
La diferencia principal entre un desfibrilador externo
automático (DEA) y uno semi automático radica en que cuando analizan a la
víctima y aconsejan una descarga, el semi automático propone pulsar el botón
por el reanimador y el segundo descarga automáticamente en una secuencia de 10
segundos.
Los DESA son aparatos de gran eficacia que
incluyen una serie de componentes esenciales para su funcionamiento. Entre
ellos podemos destacar un sistema de computación que tiene como
objetivo analizar el ritmo del corazón e identificar los patrones que
pueden solucionarse con una descarga eléctrica.
Otro de los elementos fundamentales del aparatos son los
electrodos. Normalmente el desfibrilador externo semiautomático incluye un par
de electrodos adultos y otro par pediátrico. Para el mantenimiento
de un desfibrilador es básico llevar una vigilancia preventiva de
las fechas de caducidades de los electrodos, así como de la batería.
Para poder llevar a cabo la terapia eléctrica, el
desfibrilador externo semiautomático cuenta además con una batería capaz
de liberar cantidades de energías muy elevadas. También disponen de
un sistema de luces, altavoz y una voz grabada que guiarán al usuario
durante el proceso de reanimación.
A continuación mostramos dos vídeos explicando su uso tanto
en el adulto como en el niño:
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